Importancia del Período de Adaptación

Cuando se produce en nuestra vida algún cambio, necesitamos un tiempo de adaptación para poder hacernos a la idea de que algo ha cambiado y que debemos habituarnos a una nueva situación para poder sentirnos cómodos con ella, pues esto es lo que se produce en los niños cuando deben ir por primera vez a la guardería o al colegio. Para ellos significa un gran cambio. Vienen de las vacaciones sin horarios y con reglas más flexibles, para comenzar con los madrugones, a cumplir horarios y a adaptarse a las nuevas normas.

El cambio es abismal cuando se trata de niños pequeños que van de casa o de la guardería al cole por primera vez. Para ellos es una pérdida de su espacio seguro y conocido.

Significa ampliar su pequeño mundo, conocer un sitio nuevo, caras nuevas y sobre todo, separarse de sus padres. Todo esto crea gran inseguridad hasta el momento que vuelve a controlar y reconocer su nuevo entorno.

De ahí la gran importancia del período de adaptación. No se trata de complicarles la vida a los padres con los horarios de clase partidos, sino de ayudar a los niños a hacerles más llevadero el trance, poco a poco.

Por lo tanto, en realidad, el período de adaptación es el período de tiempo que cada niño o niña necesita para poder adaptarse a una situación nueva para él o ella: deben habituarse a nuevos horarios y normas.

Suele ser el periodo del año que toda la familia lleva peor. Son inevitables, en muchos casos, los llantos al dejar a los niños los primeros días y el sentimiento de culpabilidad que nos inunda a los padres. Nos son días fáciles para unos ni para los otros, pero los padres debemos hacer todo lo posible por comprenderlos y contenerlos hasta que logren adaptarse.

La adaptación en algunas ocasiones puede depender de la edad del niño o de si ha asistido antes a otro centro. En cualquier caso, es conveniente conocer algunas pautas para que los primeros días del niño en el centro educativo sean lo más fáciles posibles:

Es importante:

- Hablarle positivamente del cole pero sin que sea tema exclusivo. Decirle que lo va a pasar muy bien, que va a jugar, que va a aprender muchas cosas, que va a estar con amigos… No meterle miedo con el cole ni decirle que si hace esto o lo otro en el cole que le van a castigar…

- Es importante que el niño acuda a clase todos los días para no hacerle más difícil esta transición pues al no acudir de forma habitual podría hacérsele más difícil y largo el período de adaptación, sin embargo no hay que agobiarle, por ello los padres también deben mostrar convencimiento y confianza a la hora de acompañar al niño para que sienta que se queda en un lugar seguro.

- Ser puntual en las entradas y salidas.

- No mentir al niño diciéndole que no nos vamos a ir o cosas por el estilo. Si no explicarle la situación y lo que va a ocurrir, con quién va a estar, quién irá después a buscarle.

- No alargar las despedidas en la puerta. Despedidas breves y en el suelo o en la fila, no es recomendable que el niño esté en brazos cuando la profe salga a buscarle a la puerta. Debemos intentar que haga una fila con sus compañeros y que entre por su propio pie.

- Debemos demostrar seguridad y confianza, crear actitudes positivas y evitar las frases negativas.

- El primer día de colegio es duro para niños y adultos, pero es importante mantener la calma y mostrarnos tranquilos y seguros. La actitud que tengan los padres es básica para que los niños vivan la adaptación sin miedo. Han de ir siempre con una sonrisa y para que los niños no perciban la tristeza o inseguridad que pueden tener los padres.

- Hay que tener paciencia y ser flexible con los niños, sobre todo durante los primeros días en los que han de ir adaptándose no sólo al centro y a las nuevas personas que encontrará allí, sino también a los horarios.

- El período de adaptación no dura el mismo tiempo en todos los niños, algunos tardan más que otros. Se considera que se ha terminado cuando el pequeño tiene una cierta estabilidad emocional y es capaz de asumir con más calma estos momentos de separación con la familia. 

- Hay que permitirle al niño que exprese sus sentimientos, permitirle llorar, que se enfade, y no agobiarlo constantemente interrogándole sobre el cole. Para cada niño el proceso es diferente. Algunos se adaptan enseguida mientras que a otros les cuesta semanas. Dejadle el espacio y tiempo que necesite, poco a poco el niño comenzará a contar su día a día y sus experiencias.

- La relación entre el centro y la familia es muy importante. El conocimiento mutuo entre las partes es fundamental para establecer una buena relación que facilite la adaptación del niño. Cómo centro educativo creemos fundamental informar a los padres sobre la importancia del período de adaptación y por este motivo, además de hablar ahora acerca de este proceso os entregamos un documento sobre cómo realizar el proceso.

- Otro punto muy importante es la comunicación con los profesores, cualquier información que les ayude a conocer menor al niño será bien recibida.

- Por lo tanto, no solo se debe adaptar el niño, sino que también se adaptan los padres y los profesores.

¿Cuándo podemos suponer que ha finalizado el período de adaptación? Cuando el alumno es capaz de intercambiar experiencias, cuando acepta y ofrece una comunicación afectiva, cuando se siente a gusto con sus compañeros y su educador, y cuando se siente seguro para expresar su mundo emocional libremente.